El ante es un «cuero áspero» con superficie lijada y raspada. El ante posee una superficie suave y aterciopelada que proporciona una sensación muy agradable en contacto con la piel. Además, cuenta con gran capacidad para la absorción de humedad. El ante natural es más suave y flexible que la piel lisa y no presenta la misma estabilidad. Además, su estabilidad cambia dependiendo de la piel de cada persona. No se trata de un defecto de material o fabricación.