El espíritu BIRKENSTOCK
Las hebillas de BIRKENSTOCK se fabrican a partir de rollos de acero que se cortan en lateral antes de ser laminados e introducidos en potentes prensas que punzonan la hebilla hasta darle su icónica forma. Antes de ser transferidas a una máquina vibradora accionada por correa en la que se añaden pequeñas piedras cerámicas en forma de pirámide, las hebillas pasan por un exclusivo tambor de desbarbado fabricado en madera. Durante el proceso de vibración y lavado, se elimina cualquier tipo de resto de aceite que haya podido quedar tras el proceso de prensado y desbarbado. La principal característica de este tambor vibrador es su cabezal de cepillado de color rojo, que ralentiza las piezas acabadas de tal manera que las piedras y las hebillas se separan limpiamente. Este pequeño y sencillo dispositivo resume a la perfección el espíritu de Karl Birkenstock.
Artesanía a nivel industrial
Una vez secadas, galvanizadas y pintadas, las hebillas listas se empaquetan. Cada día, unas 360 000 hebillas llegan a la máquina de empaquetado. Allí, se introducen en bolsas, listas para su envío a la cadena de montaje final.
El espíritu BIRKENSTOCK
Las hebillas de BIRKENSTOCK se fabrican a partir de rollos de acero que se cortan en lateral antes de ser laminados e introducidos en potentes prensas que punzonan la hebilla hasta darle su icónica forma. Antes de ser transferidas a una máquina vibradora accionada por correa en la que se añaden pequeñas piedras cerámicas en forma de pirámide, las hebillas pasan por un exclusivo tambor de desbarbado fabricado en madera. Durante el proceso de vibración y lavado, se elimina cualquier tipo de resto de aceite que haya podido quedar tras el proceso de prensado y desbarbado. La principal característica de este tambor vibrador es su cabezal de cepillado de color rojo, que ralentiza las piezas acabadas de tal manera que las piedras y las hebillas se separan limpiamente. Este pequeño y sencillo dispositivo resume a la perfección el espíritu de Karl Birkenstock.
Artesanía a nivel industrial
Una vez secadas, galvanizadas y pintadas, las hebillas listas se empaquetan. Cada día, unas 360 000 hebillas llegan a la máquina de empaquetado. Allí, se introducen en bolsas, listas para su envío a la cadena de montaje final.