Hechos para la naturaleza
Desde el punto de vista evolutivo, el pie humano está hecho para la naturaleza. Nuestros antepasados caminaban descalzos por bosques, montañas y ríos. Cazaban, recolectaban e incluso cultivaban descalzos. Desde entonces, nuestros pies no han cambiado, aunque, evidentemente, el mundo que habitamos es muy diferente.
Caminar de forma natural, descalzos sobre la tierra, estimula la fuerza natural de nuestros pies. Cuantos más tipos de estímulos reciban, más flexibles, fuertes y funcionales serán nuestros pies.
Desde el punto de vista evolutivo, el pie humano está hecho para la naturaleza. Nuestros antepasados caminaban descalzos por bosques, montañas y ríos. Cazaban, recolectaban e incluso cultivaban descalzos. Desde entonces, nuestros pies no han cambiado, aunque, evidentemente, el mundo que habitamos es muy diferente.
Caminar de forma natural, descalzos sobre la tierra, estimula la fuerza natural de nuestros pies. Cuantos más tipos de estímulos reciban, más flexibles, fuertes y funcionales serán nuestros pies.