Una nueva campaña de BIRKENSTOCK cuenta con la colaboración de artesanos y comisarios clave.
BIRKENSTOCK entra de lleno en el mercado de la moda masculina tradicional con el lanzamiento de su nueva colección #BOLD. Con esta colección, BIRKENSTOCK —cuyos pilares fundamentales son funcionalidad, calidad y tradición— presenta en el mercado una versión premium de sus modelos clásicos ARIZONA y BOSTON, dos productos clave que han definido el éxito de la marca.
Artista asentado en California y con fascinación por la estética de Stonehenge, Los Picapiedra y Los Supersónicos
«Vivir con estos objetos naturales es parte del proceso», explica Vince, «...la madera hace lo que ella quiere».
Sobre Vince Skelly
Vince Skelly creció en Claremont, California —localidad ubicada el este de Los Angeles— y allí es donde el artista vive y trabaja actualmente. Es un barrio periférico algo inusual: en apariencia es la quintaesencia de los Estados Unidos, con amplias avenidas y bulevares bordeados de frondosos árboles y adornados con flores, además de casas construidas con la piedra de la zona. «Claremont es la última ciudad de LA antes de entrar en la región de "Inland Empire", nos explica. «Es un lugar que ha influido mucho en mí y en el trabajo que hago».
Fue ese legado el que llevó hasta Claremont a los padres de Vince, que se conocieron en la escuela de arte y más tarde trabajaron como profesores de arte, algo que tendría una enorme influencia en la carrera artística de Vince. La ciudad cuenta con una escena creativa muy dinámica que contrasta con esta apariencia de barrio periférico. Tiene un patrimonio increíblemente rico en diseño de mediados de siglo y ha sido durante mucho tiempo un imán para todo tipo de artistas, desde pintores y escultores hasta ebanistas y ceramistas.
De niño nunca le obligaron a hacer nada creativo, pero siempre estaba rodeado de material artístico y, sin teléfonos móviles ni infinitas opciones de entretenimiento audiovisual, Vince y sus hermanos pasaban el tiempo pintando y dibujando, así como construyendo casas en los árboles y fortalezas en el exterior, lo que le hizo empezar a amar el trabajo con las manos y el uso de materiales naturales.
Vince vive en una sencilla y hermosa casa de mediados de siglo, construida en 1949, situada en la zona de casas rústicas de «artesanos», al final de una tranquila vía sin salida. Esa estética austera y de líneas rectas encaja perfectamente con las estructuras primitivas que crea en su actividad artística. Se trata de una contradicción dinámica e intuitiva que él compara con la sinergia entre los clásicos dibujos animados de Hanna-Barbera Los Picapiedra y Los Supersónicos, que representan dos épocas muy diferentes pero que comparten un diseño complementario.
«Siempre me ha fascinado la estética de Los Picapiedra y Los Supersónicos», explica. «Una vez hicieron un episodio con una máquina del tiempo en el que los dos programas se cruzaban. Era la mezcla perfecta de estos dos estilos. Grandes estructuras de piedra pero con un moderno diseño de la era espacial. Estoy muy influenciado por el diseño de mediados de siglo, pero de una forma que podría haberlo hecho un cavernícola».
Vince no es el tipo de persona que relacionarías inmediatamente con motosierras, pero, según explica, este es el aspecto que más disfruta del proceso. Bajo el sol abrasador de California y acompañado por el ruido de la motosierra, esculpe estas formas gigantescas y orgánicas que parecen encontrar una profunda resonancia psíquica en quien las observa. «Tengo la sensación de estar dibujando con la motosierra, haciendo estos amplios trazos... Puedo sentir la vibración y la madera escupe todas estas virutas... realmente es muy meditativo...»
La mayor parte de su trabajo está creado a partir de madera recuperada —tiene sus tipos de madera favoritos, especialmente el roble blanco «ya que la veta es realmente hermosa»—, pero suele trabajar con cualquier cosa que tenga a su alcance, desde árboles caídos o arrancados en tormentas, hasta trozos de madera al azar desechados en las carreteras locales. Hay algo agradablemente orgánico en esto. No se queja de este aspecto del trabajo, aunque admite que una de las cosas que más le gustan de trabajar con la madera es que se trata de un recurso natural y sostenible.
Con sus esculturas en madera, Vince realiza obras en relieve de gran belleza que se inspiran en antiguos dólmenes y figuras de estilo prehistórico, sobre todo Stonehenge, un lugar que le causó una profunda impresión. «Hay algo muy poderoso en torno a estas formas tan sencillas», explica Vince. «Triángulos, pirámides, cuadrados, círculos... son bloques de construcción básicos en la vida y destacan en la civilización humana desde hace miles de años, simplemente se repiten a lo largo del tiempo».
Las piezas que produce Vince son totémicas en el verdadero sentido de la palabra: representan algo y están impregnadas de significado de una manera tan natural como profunda. Estas sencillas formas, fabricadas con materiales naturales, han sido diseñadas para soportar el paso del tiempo, al mismo tiempo que se genera una textura y una pátina especiales a lo largo del proceso.